La sabiduría popular está llena de frases y refranes que, a veces, confunden o son erróneos. Algunos de estos mitos y verdades sobre los complementos alimenticios y vitaminas para el resfriado, la gripe, y las defensas. Es hora de ver qué tienen de cierto y qué no. ¡Toma nota!
Salir con el pelo mojado en pleno invierno causa un resfriado. Es un mito. No es una causa del resfriado pues estos están causados por los virus. Sin embargo, es cierto que hay mayor incidencia de resfriados en invierno. El motivo es que el virus del resfriado se propaga más fácilmente en ambientes cerrados o poco ventilados, especialmente si hay más gente resfriada.
No hay medicamentos que curen el resfriado. Es cierto que los antibióticos no sirven para tratar los virus, tampoco el del resfriado. Las vitaminas para el resfriado y ciertos medicamentos sí se pueden reforzar el sistema inmunológico y aliviar los síntomas del resfriado común, como la fiebre, el goteo nasal, el dolor de cabeza, la tos… Por eso hablamos de alivio sintomático de los procesos invernales.
Minerales y vitaminas para el resfriado para aumentar las defensas. Cierto. Aunque no hay consenso en los resultados de los estudios sobre el efecto de la vitamina C para el resfriado, sí está descrito su efecto sobre los leucocitos, células de defensa. Por otro lado, algunos minerales, como el zinc, intervienen en la producción de anticuerpos. La vitamina C y el zinc son necesarios para una correcta función inmunitaria.
Los resfriados pueden convertirse en gripe. Es otro mito. El resfriado común, como la gripe, es una enfermedad infecciosa respiratoria, pero gripe y resfriado están provocados por virus distintos. Algunos síntomas son comunes, pero otros son muy distintos. En nuestro blog de Redoxon® te contamos cómo prevenir el resfriado y las diferencias entre gripe y resfriado.
Cuando se está resfriado o con fiebre, hay que comer poco y hacer poco ejercicio. Cierto, pero con matices. En estos casos se indica reposo, ventilar bien el espacio en que nos encontremos una vez al día, asegurar que la temperatura de este espacio sea confortable (no pasar frío), consumir alimentos con vitaminas para el resfriado y, sobre todo, una buena hidratación: caldos, zumos y comidas blandas que, además, apetecen más y son buenos para reforzar el sistema inmunológico.
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